Tengo la convicción que las personas que nos hemos atrevido a hacer este
curso tenemos cierta curiosidad, y al menos algunos conocimientos, del mundo de
la nutrición y alimentación. Quizás incluso nos sintamos atraídos hacía el
mismo porque somos seguidores de la famosa cita latina: “Mens sana in corpore
sano”. Creo además que el hecho de conocer a gente que tiene problemas de salud
e incluso poder tenerlos nosotros mismos nos anima a indagar, profundizar y
formarnos en este ámbito para mejorar nuestra calidad de vida y aconsejar a
nuestro seres queridos para que nos sigan en este empeño.
A la hora de realizar la tarea ¿Qué puedo comer?, hemos tenido que ponernos
en el lugar de todas las personas que no pueden comer alegremente todo aquello
que les apetezca debido a las alergias e intolerancias que hemos visto que
existen. Opino que España tiene todavía mucho camino por recorrer en el campo
de la hostelería en lo referente a la formación en nutrición. La mayoría de los
restaurantes ofrecen menús muy generales y no informan al consumidor de los
alérgenos que tales comidas pueden contener. Hay mucha desinformación en este
sentido. En mi caso, he visto en más de una ocasión cómo había que explicar al
camarero los alimentos que no podía tomar una persona porque era intolerante al
gluten. Habría que cambiar los menús y poner símbolos que hagan referencia a
los alérgenos (ej: espiga para alergias a cereales y gluten). Además, deberían
ofrecer alternativas en los menús y dar la posibilidad de modificar las
recetas. De esa manera, los clientes, saldrían más a comer y se sentirían más
cómodos. A veces, evitas salir a comer fuera cuando tienes problemas con los
alimentos. Si normalizásemos esta situación, nos pusiésemos en el lugar de
todos y ofreciésemos alternativas, mejoraríamos el ánimo de las personas que
tienen estos problemas. Igual que hay que eliminar barreras arquitectónicas
para personas con discapacidad, hemos de eliminar otras. Para ello, es
necesario reeducar a la sociedad en la que vivimos y no esperar a tener un
problema para comprender al vecino y preocuparme por el.
En cuanto a los falsos mitos, creo que todavía nos resistimos a admitir la
falsedad de muchos de ellos, ya que eran dogma para nosotros cuando éramos unos
niños y muchos de ellos los hemos llevado a cabo a pies juntillas. No obstante,
nuestra curiosidad y ganas de aprender, además de una preocupación por ser
“gente sana” nos ha abierto la mente y nos ha permitido desterrar muchos de
ellos. Este ejercicio, me ha ayudado bastante en este sentido. También a veces,
nos fiamos de internet o libros que compramos y no verificamos si lo que ven
nuestros ojos es certero. Esto me he ayudado a contrastar la misma información
en diferentes fuentes y comprobar que son dignas de confianza.
El colegio, instituto es un lugar ideal para educar en estos temas. Si ya
desde pequeños tienen conocimiento sobre las alergias e intolerancias,
ayudaremos a crear ciudadanos conscientes que marquen una diferencia en la
sociedad. Estos alumnos crecerán y tendrán un bagaje que pondrán en práctica
hagan lo que hagan. De estos colegios e institutos, saldrán hosteleros,
abogados, arquitectos……En un centro educativo, se educa en valores y el
objetivo es conseguir cambiar las cosas que no funcionan desde abajo. Por ello
se realizan charlas, actividades tutoriales, excursiones que fomentan el
respeto hacia el medio ambiente (reciclaje), a todas las razas y culturas, respeto
entre compañeros (acoso escolar)….y por supuesto respeto a nuestro cuerpo. Creo
que una idea estupenda para tratar este tema, sería organizar unas jornadas
gastronómicas con productos alternativos y aptos para personas con diferentes
alergias e intolerancias. Previamente, se daría una clase teórica, se sondearía
el número de alumnos que tienen alergias e intolerancias en distintas clases y
se propondría realizar un menú apto para todos los alumnos. La tarea se podría
realizar en grupos. Cada grupo, elaboraría un plato y detallaría los
ingredientes del mismo.
En el caso de los mitos, me parece buena idea que busquen en internet mitos
sobre la alimentación y que realicen una entrevista a un médico local para
comprobar si tales mitos son verdaderos o falsos.
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